Esta es la verdad: acampar no es para todos. Hasta hace poco, estaba convencido de que no hay término medio. El mundo se divide en dos tipos de personas: los que abogan por la libertad de viajar, tienen su propio equipo de campamento (y disfrutan del placer de dormir bajo las estrellas, tener una casa portátil y dormir donde sea que estén) y por otro lado, los que escapan de todas las incomodidades de dormir en una carpa (porque, seamos sinceros, no todo el mundo puede ir al baño en la naturaleza, o soportar el ambiente húmedo de la lluvia sin parar, o en ocasiones tener que lidiar con la guerra de las hormigas, la arena y los innumerables elementos naturales. Pero, al igual que en los viajes, en la vida, no todo es blanco y negro. A lo largo de los años, ha ido creciendo una tendencia denominada glamping -también conocida como «camping de lujo » o «camping glamuroso» – que intentan combinar todos los mejores métodos de acampada (naturaleza, la experiencia de dormir lejos de la ciudad, la tranquilidad del entorno ) todo lo que le falta a un camping tradicional: comodidad indiscutible, seguridad frente al clima, creatividad a la hora de acostarse.
Una forma diferente de disfrutar la naturaleza
Como decía al principio del post, el acampar tradicional no es para todo el mundo. Incluso aquellos de nosotros que nos gusta dormir bajo las estrellas, todos sabemos que esto no siempre es tan simple, y acampar a veces puede ser agotador. Para los primeros, el glamping es la solución: Para nosotros, es una especie de capricho, una forma de escapar de la tienda de campaña sin renunciar a la naturaleza.
Despertarte a 5 metros de altura, con unas vistas increíbles y una tranquilidad que solo puedes descubrir en un entorno único. Ese es el objetivo de la Dehesa Experience. ¿Todavía no nos conoces?